El contrato de 15 años y 765 millones de dólares entre Juan Soto y los Mets de Nueva York, el más grande en la historia de la MLB, fue rescindido tras descubrirse irregularidades en su proceso de aprobación médica. Según fuentes, el problema surgió durante el examen físico, que reveló un riesgo potencial relacionado con una antigua lesión que no había sido completamente tratada o declarada durante las negociaciones. Esta situación llevó al equipo a reconsiderar el acuerdo a pesar de las altas expectativas puestas en Soto como pieza clave para construir un equipo competitivo a largo plazo.
El contrato incluía cláusulas destacadas, como una opción de salida después de cinco años y un bono de firma de 75 millones de dólares. A pesar del entusiasmo inicial, tanto de los fanáticos como de los Mets, esta decisión muestra la importancia de los exámenes médicos en contratos de esta magnitud, especialmente en ligas como la MLB, donde los acuerdos multimillonarios tienen implicaciones financieras y deportivas significativas.
Se espera que esta situación afecte tanto al mercado de agentes libres como a la imagen del equipo. Soto, considerado uno de los mejores bateadores jóvenes de la actualidad, podría buscar otras ofertas tras la cancelación del contrato. Por su parte, los Mets enfrentarán preguntas sobre cómo se manejó el proceso y cómo planean avanzar en sus ambiciones para la próxima temporada.